Los bigotes de los gatos, también llamados vibrisas, son pelos mucho más gruesos y largos, crecen en el hocico (zona de la boca), encima de los ojos y en otras partes del cuerpo de nuestros felinos amigos.

Las vibrisas son muy sensibles y funcionan como un radar, son capaces de detectar cualquier pequeño cambio en las corrientes de aire, permitiendo así que los gatos sepan la distancia de los objetos, si se acerca algo que puede ser peligroso, e incluso les permite orientarse más fácilmente en la oscuridad, también pueden medir que tan estrecho es un lugar, de esa manera los gatos saben si pueden caber o no sin quedar atorados.

Si un gato está a la defensiva, tiene miedo o está molesto, las vibrisas se tensaran hacia atrás, por otro lado si está tranquilo y feliz estarán relajadas y hacia adelante.

Recuerda que los bigotes son un órgano sensorial muy importante para los gatos y nunca debes cortarlos.