Ansiedad infantil: señales, causas y cómo prevenir sus efectos - Papas Osi
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Ansiedad infantil: señales, causas y cómo prevenir sus efectos
La ansiedad es una emoción que puede interrumpir las actividades cotidianas y dificultar el disfrute de espacios y eventos sociales. Sus primeras señales suelen aparecer en la infancia, intensificarse durante la preadolescencia y asentarse en la adolescencia, etapas clave en las que las interacciones sociales moldean los comportamientos.
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), "alrededor de uno de cada siete niños y adolescentes de entre 10 y 19 años padece trastornos mentales, siendo los más comunes la ansiedad, la depresión y los trastornos del comportamiento"
La ansiedad es una emoción básica como la ira, la esperanza, la alegría o el miedo, y ha sido un rasgo adaptativo crucial para nuestra supervivencia. Fabián Guevara, Médico Pediatra y Gerente hospitalario, Director Científico Versania de Primera Infancia asegura que “la ansiedad consiste en una sensación de falta de control que está caracterizada por dejarse llevar por las emociones”.
Los detonantes de la ansiedad infantil
Aunque ya no enfrentamos la necesidad de cazar o protegernos de depredadores, el siglo XXI nos expone a nuevas amenazas que son menos tangibles pero igualmente intimidantes. Las redes sociales y el constante bombardeo de información han creado un estado de alerta permanente en la cotidianidad, interrumpiendo los tiempos para el disfrute y la reflexión.
Esta hiperestimulación puede intensificar la ansiedad infantil, ya que los niños no tienen tiempo para procesar lo que experimentan. Además, puede generar en ellos la necesidad de ser extraordinarios, debido a que el entorno digital les impone estándares irreales: no ser igual a su streamer favorito, cantante o figura pública puede afectar negativamente su autopercepción, generando una constante sensación de insuficiencia.
Síntomas de ansiedad infantil
Identificar los signos tempranos de ansiedad es fundamental para acompañar los procesos desde el cuidado y la atención. Entre los síntomas que destaca Fabián Guevara están: la falta de atención, la somnolencia excesiva, los problemas para dormir o comer, el bajo rendimiento escolar y la apatía. Otro signo importante es la dependencia excesiva de actividades específicas, como ver televisión para comer o usar dispositivos electrónicos para realizar tareas.
Estos signos suelen estar relacionados con los hábitos y rutinas que tienen los niños en el hogar. Desde la pediatría, se enfatiza la importancia de garantizar una buena alimentación, actividad física regular, estimulación mental y suficientes horas de sueño. Guevara también destaca el impacto del aprendizaje por imitación: cuando los niños observan que sus padres mantienen horarios regulares de sueño y hábitos saludables, es más probable que adopten estos comportamientos como parte de su propia rutina.
Formas de prevenir los síntomas de ansiedad
La estimulación mental a través de pasatiempos es una excelente forma de prevenir posibles síntomas de ansiedad. Actividades como leer, dibujar, pintar o tocar instrumentos musicales son ideales para fomentar la creatividad y mantener a los niños comprometidos de forma activa.
Por último, buscar ayuda profesional es crucial para manejar la ansiedad infantil. No es necesario esperar a que ocurran eventos traumáticos. Los padres deben estar atentos a señales tempranas como aislamiento, bajo rendimiento escolar o cambios en el apetito y el sueño. Muchos colegios cuentan con psicólogos que pueden realizar una valoración oportuna.
Si un niño presenta problemas leves, como inseguridad o dificultades para socializar, estos pueden trabajarse de forma preventiva. En los niños, el cerebro tiene una gran capacidad de adaptación, lo que facilita el abordaje temprano. Aunque en adolescentes y adultos el proceso puede ser más complejo, siempre es posible encontrar soluciones.