¿Y cuando no hay sol? - Papas Osi
Salud y nutrición
Aquí podrás encontrar consejos sobre buenos hábitos que contribuyan a la salud y bienestar de tus niñ@s.
Recreación
Algunos tips sobre la importancia de la recreación con otros y el desarrollo de la creatividad.
Educación
Formar seres humanos autónomos, creativos y seguros de si mismos es muy importante, encuentra aquí algunas recomendaciones.

¿Y cuando no hay sol?
Cuando los bebés nacen en climas fríos o en temporadas invernales, es necesario reemplazar los rayos solares por vitamina D, solamente suministrada por el pediatra. Conozca las consecuencias de la falta de sol en los niños.
Una de las primeras recomendaciones de los neonatólogos al dar salida a la madre y al bebé de la clínica es que los niños reciban baño de sol, para evitar la ictericia, los altos niveles de bilirrubina y brindarles, así, la tan necesaria vitamina D.
Germán Suárez, pediatra neonatólogo, explica que, usualmente, en la primera semana de vida del bebé, se detecta o se descarta la ictericia. "Es fundamental, primero, verificar la causa de esta, porque puede ser patológica, por la leche materna y hasta por la incompatibilidad del tipo de sangre".
Más beneficios del sol
Para la neonatóloga Clara Galvis, la vitamina D (que se recibe mediante el sol) también es necesaria para la homeostasis del calcio y del fósforo. El sol aumenta la absorción intestinal de calcio, mantiene la concentración de calcio iónico dentro de límites normales en el líquido extracelular y actúa en el metabolismo óseo. Su déficit provoca raquitismo en el niño y problemas óseos en la adultez.
Son también receptores de vitamina D partes del cuerpo, como el cerebro, la próstata, las mamas, las gónadas y los linfocitos T y B.
Consejo
La piel expuesta a la luz solar en espacios cerrados, a través de una ventana, no producirá vitamina D. Ponga desnudo al bebé entre 10 y 15 minutos diarios, con el sol entre las 8:00 y las 10:00 a.m.
No hay sol, ¿entonces?
La consecuencia de la falta de sol es tener la bilirrubina alterada. Una concentración elevada de esta puede provocar sordera, parálisis cerebral u otras lesiones. Los bebés que no reciben sol no pueden producir suficiente vitamina D. Por lo tanto, si estos aportes están reducidos o se requieren, es necesario utilizar suplementos vitamínicos (para los bebés los hay en gotas). Algunas recomendaciones en países con estaciones son estas: Vitamina D 400 UI todo el primer año de vida sin interrupción en los meses de verano. Continuar con suplementos de vitamina D hasta los dos años en:
Niños nacidos en invierno
Prematuros
Recién nacidos, con retardo del crecimiento intrauterino.
Gemelares
Niños de raza negra Nunca automedique a su bebé.
Referencias
Revista Mi Bebé
Asesoría: Germán Suárez, pediatra neonatólogo, Clara Galvis, neonatóloga